Muchas veces nos ha ocurrido que notamos que nuestro Ordenador Gaming anda lento, o que la velocidad en la que se ejecutan ciertas tareas no es tan rápida como debería, nos vemos en la necesidad de mejorar la velocidad del ordenador para tener un rendimiento óptimo al usarlo.
Por eso, aquí te traemos 5 formas de cómo mejorar la velocidad de tu ordenador.
Sucede que muchas veces cuando montamos un PC Gaming no se activa esta modalidad, algo que ayuda considerablemente en mejorar la velocidad de tu ordenador y el rendimiento PC Gaming, especialmente al ejecutar aplicaciones como juegos muy exigentes. Lo que buscamos en la activación de este modo es aumentar la velocidad de las memorias RAM que tengamos instaladas en nuestra PC.
Para realizar este proceso, debemos entrar en la BIOS del ordenador. Nos vamos al apartado donde indica la velocidad de la RAM, y en la opción de XMP seleccionamos XMP 1. En caso de que ya este seleccionado, cambiamos a Auto, luego a XMP 1 y dejamos el resto de la configuración tal cual.
Aplicamos esta modificación y salimos del menú de la BIOS. Reiniciamos la PC. En caso de no aplicarse los cambios, repetimos el proceso.
Otra forma de mejorar la velocidad del ordenador es activando el modo de rendimiento máximo de nuestro sistema operativo.
Esto es algo muy sencillo de realizar, primero hay que ir al comando CMD del sistema operativo y pegar el siguiente comando: powercfg -duplicatescheme e9a42b02-d5df-448d-aa00-03f14749eb6.
Se activara el sistema de forma automática.
Aún queda el activarlo de forma manual. Para esto tenemos dirigirnos a la ventana de Modos de Energía, una vez allí seleccionar la opción «Máximo rendimiento«.
Esto habilitara que en cada tarea se utilice el 100% del procesador, todo el rendimiento de la tarjeta gráfica y del hardware de la PC en general.
Este tip solo funciona en procesadores AMD de 5ta Generación en adelante y para procesadores Intel de 10ma Generación o superior.
Para esto necesitamos entrar en la BIOS de nuestra PC, en la opción «Multicore Enhancement» seleccionamos la opción «enabled – Remove all limits«. Salimos del menú de BIOS, reiniciamos la PC y listo. Esto permitirá que se active el modo turbo del procesador en cada tarea.
Hay que tener mucho cuidado con este tip ya que se exigirá mucho a nuestro procesador y tarjeta gráfica que tengamos instalada. No debe realizarse este paso si el procesador no está refrigerado de forma correcta.
Este paso aumenta el rendimiento y permite mejorar la velocidad del ordenador llevando los componentes al máximo.
En el caso del procesador puedes hacerlo con programas dedicados a realizar overclocking desde el sistema operativo o desde la BIOS de la PC. Debes tener muy en cuenta la velocidad del procesador y el voltaje que utilizara para mantener esta velocidad.
Tomate tu tiempo e investiga muy bien sobre los valores de tu procesador antes de hacer overclocking, este paso llevara a los límites a este componente. Debes saber cómo configurar los valores ya que puede quedar inestable y ocasionar daños irreparables.
En el caso de la tarjeta gráfica, debes hacerlo desde el sistema operativo, igualmente como en el caso del procesador, investigar sobre los valores de la tarjeta, velocidad de los ventiladores y como modificarlos para hacer overclocking.
Esta parte es donde hay que tomar en consideración el presupuesto disponible, ya que implica una inversión en nuestro equipo. Para esto recomendamos que la actualización sea estratégica, que la inversión sea en un hardware que nos garantice velocidad y que realmente lo necesitemos.
Aquí como recomendación principal es el reemplazar el disco duro mecánico por un SSD que es más rápido y mejora significativamente la velocidad de carga. Si tu disco está saturado, cámbialo por uno de mayor capacidad de almacenamiento o utiliza 2 discos.
También puedes aumentar la capacidad de memoria RAM de tu ordenador para permitir que se manejen más tareas simultáneamente. Todo acorde a la capacidad máxima de RAM que soporta la placa base de tu PC. Te recomendamos este artículo sobre el tema, como ampliar la memoria RAM de tu Ordenador Gaming.
Si quieres más FPS en los juegos, una tarjeta gráfica más potente, y claro, para un mejor rendimiento en general, un procesador más avanzado. Como mencionamos anteriormente, todo esto dependerá del presupuesto que tengas para invertir.